Masada, situada en la parte oriental del desierto de Judea entre Sodoma y En Guedi, es una colina de 450 m de alto, 600 m de largo y 300 m de ancho.
En la cima de esta colina, Herodes, Rey de Judea construyó la fortaleza- palacio de verano durante su reinado en el siglo I A.C., además del palacio hay distintas estancias, una muralla, torres de defensa, cuarteles, almacenes, baños y cisternas.
La historia de esta colina resulta sin duda apasionante. En el año 70 D.C, los romanos tomaron Jerusalén y destruyeron el templo de Salomón, los judíos huían hacia otras poblaciones y Masada resulto ser un lugar seguro. En el año 73 D.C. la X Legión romana comienza el asedio a Masada, primero construyeron una muralla alrededor de la colina con torres de vigilancia y ocho campamentos, así evitaban posible fugas. Posteriormente construirían una rampa de 100 m por el lado de menor desnivel y en su cima una plataforma sobre la que se instaló una torre de asalto. Los romanos consiguen conquistar Masada pero cuando toman la colina se encuentran con que los judíos estaban todos muertos. Los judíos prefirieron morir antes que acabar como esclavos de Roma, para realizar este “suicidio colectivo” nombraron a diez hombres que fueron matando al resto y el último se suicidó. Solo quedaron vivas dos mujeres cinco niños que estaban escondidos.
Posteriormente la ciudad quedo abandonada hasta que en la época bizantina se construyó un monasterio, cuando los monjes abandonaron el monasterio en el siglo VII la ciudad queda en el olvido hasta el siglo pasado.
Actualmente se puede acceder a esta colina subiendo la rampa de asalto, siguiendo el camino oriental o en teleférico, nosotros nos decidimos por la última opción. Desde el teleférico se accede a la ciudad por la puerta de la serpiente, a la izquierda se encuentra la cantera y el puesto de guardia, a la derecha se encuentran los almacenes, las termas, la sala de audiencias y el palacio, construido sobre las tres terrazas que forman la colina. En la parte occidental se encuentran la cisterna, la terraza, la sinagoga, el columbario para criar palomas y la puerta occidental que da acceso a la rampa por la que los romanos tomaron la ciudad. Siguiendo hacia el norte se encuentra el palacio del oeste, la iglesia bizantina, el palacio pequeño y la piscina de la ablución. Hacia el sur se encuentra la piscina de natación y la cisterna sur.
Masada fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001.
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