A 20 Km de Jerusalén hacia el este, en la ruta hacia Jericó paramos en el Monasterio de San Jorge de Cobiza, está ubicado en un desfiladero donde según el libro de Reyes, Elías fue alimentado por cuervos. El monasterio es del siglo IV y su función era revivir la experiencia que tuvo Jesucristo cuando estuvo en el desierto. Actualmente viven en él monjes ortodoxos, no pudimos verlo por dentro puesto que cuando estábamos a punto de llegar a la entrada nos avisaron que estaba cerrado.
Seguimos nuestra ruta, a 2 Km al norte de Jericó en el Valle del Jordán se encuentran las ruinas del Palacio de Hisham, su construcción es del siglo VIII y era la residencia de invierno del Califa Hisham, el complejo estaba formado por el palacio, sala de audiencia, baños termales, una mezquita y varias fuentes a lo largo de todo el perímetro del muro. La entrada principal llega a la roseta de piedra que se ha convertido en el símbolo de Jericó y lo más destacado de las ruinas son dos mosaicos, ambos de la época bizantina, el más grande está considerado uno de los más grandes del mundo , sus motivos geométricos y florares ocupan lo que era la sala de audiencia, 827 m cuadrados .El mosaico más pequeño es el árbol de la vida, se encuentra en los baños y bajo el árbol a un lado se representa a dos ciervos y al otro lado un león cazando a un ciervo, los arqueólogos indican que es la representación de la paz y la guerra.
Acabamos el día subiendo al Monte de las tentaciones, en ese lugar según el evangelio de San Mateo, es donde Jesucristo resistió a las tentaciones del demonio después de cuarenta días de ayuno. Se puede subir al monte en teleférico, el cual según el Libro Guinness de los Récords es el teleférico más bajo del mundo, está situado a 223 m por debajo del nivel del mar, ya en la cima hay tiendas y un restaurante con muy buenas vistas del valle, se atraviesa una puerta de hierro y tras subir bastantes escalones se llega al Monasterio de Qurantul, cuando estábamos prácticamente en la entrada sale un monje ortodoxo al balcón y nos dice que el monasterio estaba cerrado. Así que disfrutamos de las vistas.
Estaba claro que no era el día propicio para ver Monasterios.
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