Sofía

Este es el recorrido que hicimos en Sofía en un fin de semana. El primer día comenzamos por el monumento de Santa Sofía.

Seguimos hacia la mezquita Banya Bashi, se construyó en el siglo XVI durante el período de dominación otomana.

Detrás de la mezquita se encuentran los antiguos baños termales ahora reconvertidos en el museo de historia y unas fuentes donde siempre hay gente cogiendo agua por sus propiedades.

En frente de la mezquita se encuentra el mercado y detrás del mercado la sinagoga, al ser sábado no pudimos entrar en ella, así que la dejamos para el día siguiente.

Volvemos por la misma calle y vamos hacia la catedral Sveta-Nedelya, su construcción inicial es del siglo X, se realizó en piedra y madera, posteriormente fue derribada para hacer una catedral más grande pero cuando estaba a punto de ser acabada un terremoto la derrumbó, la catedral se acabó a finales del siglo XIX y pocos años después sufrió un atentado bomba y se reconstruyó totalmente, esta catedral es de culto ortodoxo. Me llamó la atención los murales y el ambiente en el interior, cuando llegamos se estaba celebrando una boda, en una esquina estaban celebrando un bautizo y habían colocado una mesa con un montón de comida.

Continuamos nuestra ruta hacia el patio interior del Palacio Presidencial, allí se encuentra la iglesia de San Jorge, se construyó durante el siglo IV, es de ladrillo, de culto ortodoxo y destacan los frescos de su interior. No se pueden hacer fotos en el interior.

Seguimos nuestro paseo por Sofía, pasamos por el Palacio Presidencial, el Teatro Nacional de Iván Vazov, un edifico neoclásico, atravesamos el parque y llegamos a la Galería de arte Nacional, pasamos por la Iglesia rusa ortodoxa de San Nicolas que se construyó a principios del siglo XIX y está inspirada en la iglesias rusas del siglo XVII, no se pueden hacer fotos del interior. Seguimos por la misma avenida y llegamos a la plaza donde se encuentra el monumento al Zar el Libertador, dedicado a Alejandro II de Rusia por liberar la ciudad del imperio otomano. En frente está la Asamblea Nacional, un edificio por cierto muy modesto blanco de tipo renacentista.

Seguimos nuestro paseo hasta la Catedral de Alexander Nevski, sin duda es el edifico más espectacular de Sofía, esta catedral se construyó a finales del siglo XIX, es de estilo neobizantino y rinde homenaje los caídos rusos por la liberación de Bulgaria. El interior llama la atención por sus lámparas, sus iconos y por sus frescos, destacan los espacios de mármol preparados para el zar, el púlpito y el suelo.

Después de comer seguimos caminando hasta el parque Knyazheska donde se encuentra el Monumento al ejército soviético, fue construido en 1954 para agradecer al Ejército Rojo su ayuda durante la Segunda Guerra Mundial. Este monumento se ha convertido en un icono para reivindicaciones en los últimos años, una noche aparecieron pintadas las figuras como superhéroes, como protesta durante la época de transición democrática. También se pintó rosa por las protestas feministas, incluso con la bandera de Bulgaria por las víctimas del comunismo en el país.

Al día siguiente comenzamos por la Sinagoga sefardí de Sofía, es la única sinagoga de Sofía y está considerado uno de los edificios más bonitos de Bulgaria. Esta sinagoga se construyó sobre la antigua y las obras acabaron en 1909. La planta del edificio es rectangular pero la sala de oración es octogonal, hay que destacar la lámpara que es la más grande de Bulgaria y el altar que es de mármol blanco.

Desde aquí cogimos un taxi para ir a la iglesia de Boyana, la iglesia se encuentra a unos 10 Km del centro de Sofía en la montaña de Vitosha. Esta iglesia se construyó en varias etapas, la más antigua es del siglo XI son el ábside y la bóveda, durante el siglo XIII se amplió y construyó el segundo piso y lo más destacado son lo frescos, 240 figuras policromadas, que constituyen un tesoro único de la pintura medieval búlgara, por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. El entorno invita al paseo y a la reflexión.