Sibiu está considerada una de las ciudades mejor fortificadas de Transilvania. Fue colonizada en el S. XII por los sajones.
El corazón de la ciudad está formado por dos plazas, la Piata Mare y la Piata Mica. La Piata Mare destaca por sus dimensiones, 142 m por 93 m y por sus coloridos edificios de distintos estilos, los más emblemáticos son el Palacio Brukenthal, la Iglesia Católica, la Casa Haller, la Casa lui Fileck y la Torre del Consejo, esta última formó parte del primer cinturón defensivo de la ciudad y a lo largo de los siglos ha tenido diferentes usos como almacén de cereales, cárcel o museo de ciencias naturales.
Desde la Torre del Consejo se accede a la Piata Mica, una plaza mucho más pequeña, menos monumental que la anterior pero con más encanto ya que está formada por casas que pertenecían a los distintos gremios de artesanos, estas casas datan de la época medieval.
Continuamos nuestro paseo hacia la parte baja de la ciudad, cruzamos el Puente de los mentirosos, es el primer puente de hierro que se construyó en Rumanía y según la tradición popular si estando encima del puente se dice una mentira el puente se caerá. Llegamos a la Plaza Huet y visitamos la Catedral Evangélica, en la que destacan sus lápidas.
Por último destacar los tejados abuhardillados que tiene toda la ciudad, sin duda parece que te están mirando.
Sibiu es Patrimonio de la Humanidad y en 2007 fue capital Europea de la Cultura.
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