La Scala Santa es la escalera por la que ascendió y descendió Jesucristo varias veces antes de ser condenado a muerte. Según cuenta la tradición Santa Helena, madre del Emperador Constantino, mandó trasladar esta escalera que estaba en el Palacio de Poncio Pilatos desde Jerusalén a Roma en el año 326.

La escalera consta de 28 peldaños de mármol, desde 1723 está recubiertos de madera de nogal para evitar su deterioro, existen unos pequeños agujeros sobre la madera para ver sobre el mármol lo que esta considerada la sangre de Jesucristo derramada durante su juicio.La escalera solo se puede subir de rodillas y se consigue indulgencia plenaria si se asciende todos los viernes de Cuaresma y de Pasión e indulgencia parcial los demás días del año siempre que se tenga sincero arrepentimiento.
A ambos lados de la Scala Santa hay otras cuatro escalinatas para agilizar la afluencia de fieles, en estas no es necesario subir de rodillas y gozan de los mismos privilegios para conseguir las indulgencias.
 

 

Al final de las escaleras por orden del Papa Sixto V en 1589 se colocó el Sancta Sanctorum, una capilla medieval que utilizaban los Papas y que se decía de él que era el lugar mas santo  de Roma y del mundo entero puesto que dentro se encuentra la mayor colección de reliquias, entre ellas una imagen de Cristo que no está pintada por mano humana y que se suele sacar en procesión, un estornudo del Espíritu Santo  y un suspiro de San José.