La auténtica joya Damasco es la Mezquita de los Omeyas, este lugar ha estado dedicado al culto religioso desde hace 4000 años, primero se rindió culto a al dios semita Hadad, durante la época de los romanos se convirtió en el Templo de Júpiter , posteriormente  los cristianos construyeron una iglesia dedicada a San Juan Bautista y  en el siglo VIII se construyó la mezquita.
 

En una sala anexa a la Mezquita se encuentra el Mausoleo del Sultán Saladino, en la tumba hay una inscripción en árabe que dice: “Aquí descansan los restos de Saladino, quien liberó a Jerusalén de los infieles”.

En otra sala dentro del recinto de la Mezquita está un sepulcro con la cabeza del 3º Imám Hussein (nieto del profeta Mahoma).

En la sala central hay un enorme Mausoleo de mármol en el que está enterrada la cabeza de San Juan Bautista.

La mezquita por tanto, es  lugar de peregrinación de musulmanes sunitas, musulmanes chiítas y cristianos.

Además según cuentan desde el  minarete mas alto, llamando alminar de Jesús, Jesucristo descenderá de los cielos y realizará el juicio final.