El tercer día en Kioto empezamos por el Distrito de Ryoanji.

 

 

El primer templo que visitamos fue el templo Daitoku-ji, las primeras construcciones son del siglo XIV y está formado por 23 templos de la escuela Rinzai del Zen, solo se pueden visitar cinco, todos destacan por la disposición de sus jardines, con rocas, arena, estanques o vegetación y todos transmiten serenidad y armonía. La época de esplendor de estos templos fue durante el siglo XVI cuando se celebraba la ceremonia del té, las estancias son sobrias y destacan la mayoría de ellas por las pinturas de paisajes realizadas en tinta china.

 

 

El último templo que visitamos es el Daisen-in, es el jardín más famoso de todo el complejo, de él existen tratados extensos sobre su significado y todos aseguran que es una obra maestra, a mí no me pareció para tanto, cualquier jardín transmite más que éste. Se construyó en el siglo XVI, tiene una extensión de 100 metros cuadrados y aseguran que la sensación cuando se contempla es ver un paisaje en blanco y negro, tengo que decir que yo esa sensación no la tuve. Las rocas altas simbolizan montañas y las piedras bajitas simbolizan tortugas y grullas. La arena simboliza el agua y la vida, las ondas en la arena simbolizan las olas y la juventud. La arena también simboliza la meditación y las rocas el lado material de la vida y los dos montículos de arena simbolizan la purificación. Este jardín es Tesoro Nacional de Japón, a mí me pareció uno más de tantos y sobre todo un tesoro del marketing, hay que dejar las cámaras de fotos a la entrada, no se puede tomar ninguna foto y están deseando vender libros del significado de cada granito de arena, mi recomendación, este jardín es completamente prescindible.

 

 

Continuamos ruta hacia el Kinkaku-ji o Pabellón dorado, su construcción es del siglo XIV, el templo pertenece al budismo Rinzai Zen y dentro se encuentran reliquias de Buda. El edificio está recubierto con láminas de oro y el jardín con su imponente estanque representa la pureza de Buda. El complejo fue declarado Patrimonio de la humanidad en 1994.

 

 

Seguimos hasta el templo Ryoanji, fue construido en el siglo XV y el templo está dedicado al budismo Rinzai Zen, pero lo más relevante de este complejo es el jardín, está orientado a los puntos cardinales y mide de este a oeste 25 m y de norte a sur 10 m, está compuesto por arena y 15 rocas. Existen dos significados, el primero las rocas representan a una manada de tigres que atraviesan un estanque y el segundo mucho más filosófico que representaría el infinito o la nada por la peculiaridades que tiene este jardín, solo se pueden ver las 15 rocas desde el lado este del jardín, desde cualquier punto de vista nunca se ven las 15 rocas a la vez y la vista frontal es la que resulta más relajante. Sin duda el jardín transmite serenidad y armonía sobre todo por el entorno de vegetación y los caminos que hay a lo largo del estanque. Este jardín fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

 

 

Continuamos hacia el templo Ninna-ji, este templo es también conocido como Palacio imperial de Omuro porque desde hace siglos una persona de la familia imperial sirve como monje. Su construcción es del sigo IX y pertenece a la escuela del budismo Shingon. El complejo está compuesto por jardines y distintas estancias conectadas por pasillos, destacan las pinturas realizadas en tinta y los lacados de las distintas cerámicas, así como una pequeña estatua de Buda que es un relicario. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

 

 

Posteriormente nos dirigimos hacia el distrito de Distrito de Arashiyama, cogemos un tren hasta la estación del mismo nombre.

 

 

Primero vamos hasta el puente Togetsukyo, luego visitamos el Templo Tenryu –ji y jardín Sogenchi. Esta parte de la ciudad durante los siglos VIII al XII era la zona de recreo de la corte imperial, el diseños de los jardines está pensado para que transmita tranquilidad y sin duda lo más destacado es el jardín de bambú. El complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.