Continuamos nuestra ruta hacia el norte, primero cruzamos el Nilo en transbordador y posteriormente recorremos el desierto de Bayuda, realizamos varias paradas para disfrutar de la tranquilidad del desierto y para ver varios petroglifos en una colina formada por rocas.

 

 

Jebel Barkal es un monolito sagrado en el que según la tradición vive Amón. También es un lugar estratégico por dos motivos, el primero porque el monolito servía de orientación a las caravanas del desierto y el segundo porque en este emplazamiento el Nilo es fácil de cruzar.

 

 

Debajo del monolito de Jebel Barkal se encuentra enterrada la ciudad de Napata, esta ciudad fue fundada por Tutmosis III en el año 1.500 A.C. y fue capital durante del primer reino de Kush. Visitamos los restos arqueológicos del Templo de Amón, el templo fue construido por Tutmosis III y está considerado una conexión del mundo real con el mundo de los dioses. En la entrada hay varias esfinges con cabeza de carnero, símbolo de Amón y el templo constaba de tres salas consecutivas, la primera un patio grande, la segunda un pasillo y la tercera una cámara oscura en la que solo entra la luz del sol en momentos astronómicos importantes. En ésta última cámara había tres celdas que utilizaban por los sacerdotes para realizar rituales de purificación.Del templo solo quedan las columnas y el altar de granito.

 

 

Dentro del monolito se encuentra el Templo de Muth, su construcción se realizó en el 680 A.C por el rey Taharka. Destacan los bajo relieves policromados en los que están representados el rey Tarka, Amón, Muth, Horus y Thot. Tengo que decir que tuvimos mucha suerte puesto que el templo está en restauración y las visitas son muy restringidas.

 

 

A última hora de la tarde aprovechamos para subir al monolito y disfrutar de las vistas, después descendimos por la parte de la duna del monolito y acabamos el día en la necrópolis del Jebel Barkal,las pirámides de Jebel Barkal son de estilo meroítico, están construidas igual que las de Meroe y debajo de ellas estan enterrados los reyes de Napata.

 

 

El conjunto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003.