Es una de las iglesias mas peculiares de Roma, se encuentra en la cima de la colina Celio y se cree que antes de convertirse en iglesia en el siglo V fue un templo dedicado al dios Fauno.

Durante el siglo XV fue restaurada, se sitúa el altar en el centro y se realizan frescos en todo el perímetro de la iglesia, así mismo se dedica el culto a San Esteban, el primer rey de Hungría.

Lo mas impactante de la iglesia son los frescos realizados, por su crudeza. Todos representan los diferentes martirios a los que fueros sometidos los primeros cristianos, se pueden ver imágenes de decapitaciones, empalamientos, hombres y mujeres hirviendo en ollas o mutilaciones de miembros.