Despues de 14 horas de tren (1500 Km), llegamos a Dunhuang, el paisaje que se ve desde el tren es el desierto de Taklamakan.
Visitamos las cuevas de Mogao, hay 492 cuevas, fueron hechas entre los siglos IV y XI. Las mas espectaculares son las del siglo X, ya que en su interior hay talladas estatuas de Buda de 30 m de altura, dichas estatuas estan cubiertas de una capa de paja y barro y estan policromadas.
Seguimos por el desierto para visitar el Lago de la Luna creciente, es un lago con un templo de pagodas que esta entre dos dunas de 250 m, se podia ir alli en camello, quad, autobus, coche…. pero yo decidi montarme en un ultraligero y ver el lago desde el cielo. Un vuelo increible por encima de las dunas, lo mejor cuando paro el motor y solo planeabamos con el lago abajo y de sonido el silencio.
Por la noche visita al mercado nocturno, la ciudad llena de luces y neones por todos los sitos, una mezcla estrana entre iluminacion navidena y puticlub.
Yo me tuve que sacrificar y no subi en ultraligero porque alguien tenia que hacerle fotos a M.E. con el casco modelo orinal y con la estrella comunista, que le quedaba grande.